sábado, 20 de diciembre de 2014

Tipología Textual Narrativo

   Ricitos de Oro y los tres osos





Había una vez tres osos que Vivian en su casita en medio del bosque. Eran el Papá Oso, la Mamá Osa y el Osito.Cada una tenía su propio plata para comer: un plato grande para Papá Oso, un plato mediano para  Mamá Osa y un plato pequeño para el Osito.
Tenían tres cucharas: una cuchara grande para Papá Oso, una chuchara mediana para Mamá Osa y una cuchara pequeña para el Osito.
Y tenían tres sillas para sentarse: La silla grande para el Papá Oso, la silla mediana para Mamá Osa, y la silla pequeña para el Osito.
Cada uno tenía una cama para dormir: el Papá Oso tenía una cama grande, la Mama Osa una cama mediana y el Osito tenía una cama pequeña.
Un día prepararon una rica sopa. Como estaba muy caliente, la pusieron en platos y se fueron a pasear por el bosque mientras la sopa se enfriaba, pues no querían quemarse la lengua.
Mientras los osos estaban paseando, llego al lugar una niña que se llamaba Ricitos de Oro. Ella vio la casita en medio del bosque y le gustó mucho. Primero miro por la ventana; luego miró por el ojo de la llave. Cuando vio que no había nadie, empujo la puerta, que estaba entre abierta, y entró.
Miró la casita por dentro y también le gustó mucho.
Cuando vio los platos de la sopa encima de la mesa se puso muy contenta, pues tenía mucha hambre. Y decidió probar un poco.
Pero la encontró muy caliente y dejo caer la cuchara dentro del plato. Luego probó la sopa del plato mediano, la de la Mamá Osa.
Pero estaba demasiado fría. Y por fin probó la del plato pequeño, la del Osito, que no estaba ni fría ni caliente, si no que justo para su gusto.

- ¡Qué rica sopa! – exclamó. Y la encontró tan buena que se la comió toda.

Entonces Ricitos de Oro buscó una silla para sentarse.
Primero se sentó en la silla del Papá Oso pero era muy dura.
Luego se sentó en la silla de Mamá Osa, pero era demasiado blanda.

Al fin se sentó en la silla del osito, y vio que no era ni muy dura ni muy blanda, sino justo para su gusto. Pero se sentó con tanta fuerza que la silla se rompió y Ricitos de Oro cayó al suelo.
 La niña se levantó y quiso seguir conociendo la casita. Subió por la escalera al piso de arriba y encontró el dormitorio de los tres osos.
Ricitos de Oro tenía mucho sueño y decidió acostarse. Primero se acostó en la cama del Papá Oso, pero la almohada era demasiado alta. Luego se acostó en la cama mediana, pero la almohada era demasiado baja. Finalmente se acostó en la cama pequeña, que no era ni demasiado alta ni demasiado baja. Tan bien se encontraba en ella, que en seguida se durmió.
Mientras tanto regresaron a la casa los tres osos. Venían con mucho apetito después del paseo.

-¡Alguien ha probado mi sopa! – dijo el Papá Oso con su voz ronca, viendo la cuchara que Ricitos de Oro había dejado dentro del plato.

-¡Alguien ha probado mi sopa! – dijo la Mamá Osa con su voz suave.

-¡Alguien ha probado mi sopa… y se la comió toda! – dijo el Osito con su voz chiquitita, y comenzó a llorar.

Entonces se dieron cuenta de que alguien había entrado en su casa. Miraron a su alrededor y el Papá Oso vio que la silla estaba fuera de su sitio.

-¡Alguien se ha sentado en mi silla! – dijo con su voz ronca.

-¡alguien se ha sentado en mi silla! – dijo también Mamá Osa con su voz suave.

-¡alguien se ha sentado en mi silla… y me la rompió! – dijo el Osito con su voz chiquitita y nuevamente se puso a llorar.

Entonces los tres osos subieron a su dormitorio. Al entrar, el Papá Oso vio la almohada en medio de la cama y dijo con su voz ronca:

- ¡alguien se ha acostado en mi cama!

 - ¡alguien se ha acostado en mi cama! – dijo también la Mamá Osa, con su voz suave.

El Osito se acercó corriendo a su cama. La almohada estaba en su lugar, pero encima de ella descansaba la linda cabecita de Ricitos de Oro.

-¡alguien se ha acostado en mi cama… y  todavía está durmiendo aquí! – grito el Osito, con su voz chiquitita.

Ricitos de Oro había oído entre sus sueños la voz ronca de Papá Oso, pero le parecieron truenos. Había oído también la voz suave de Mamá Osa, pero no se despertó porque creía que era un sueño.
Pero la voz chiquitita del Osito penetro en sus oídos y la despertó.
Cuando vio a los tres osos a un lado de la cama, salto por el otro lado y salió por la ventana, que estaba abierta. Y corrió y corrió por el bosque lo más rápido que pudo. Y los tres osos no la volvieron a ver nunca más…

Anónimo
 
 
 
 
 
 
Tipología Textual Narrativo
 
 

                               Características del mundo narrativo
Tema
La curiosidad de Ricitos de Oro, lo que la incentiva a entrar en la casa de los osos, a probar su sopa, su sillas y su cama, además es por esto que luego es descubierta.
Narrador ( tipo, persona, gramatical)
personajes
Principales, secundarios, incidentales
Ricitos de Oro
Papá Oso ,Mamá Osa, Osito
Planos, en relieves
Ricitos de Oro
Dinámicos, estáticos
Ricitos de Oro es un personaje dinámico y los tres ositos son estáticos.
Ambiente
Físico
Casa en el bosque.
Psicológico
Curiosidad y miedo.
Social
No se encuentra ambiente social en el cuento.
tiempo
De la historia
Lineal.
De la narración
Lineal.
 
 
 
Secuencia narrativa
Situación inicial
Los tres ositos tomarían una sopa, pero estaba muy caliente y decidieron salir a dar un paseo por el bosque.
 
Conflicto
Ricitos de Oro entro a la casa de los osos, probó la sopa y se tomó la del osito, luego probo las tres sillas y se sentó tan fuerte en la del osito que se rompió, después probo las tres camas y se quedó dormida en la del osito.
Situación final
Ricitos de Oro se quedó dormida en la cama del osito, luego llegan los tres osos y se dan cuenta de que alguien anduvo en su casa y cuando vieron que Ricitos dormía, ella despertó y arrancó.
Valoración personal: Este cuento estimula la fantasía del alumno, pone en juego sus emociones. Es de fácil comprensión para el niño y su final deja a la imaginación del alumno lo que puede suceder.

 
Conocimiento pedagógico
Edad o nivel en el que podría utilizarse
El cuento Ricitos de Oro y los tres Osos se puede trabajar en segundo año básico.
Ideas para trabajarlo en clases
La profesora cuenta el cuento de Ricitos de Oro y los tres Osos, luego los alumnos se juntan en grupos de 4 y eligen un personaje del cuento representándolo a través de títeres.
 
 

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